En un gesto de protesta, la comunidad de la Escuela Juan de la Barrera ha decidido cerrar la institución para exigir la asignación urgente de un maestro para tercer grado, puesto que desde diciembre carecen de uno. Padres, directivos y la propia directora han manifestado su inconformidad ante las reiteradas largas y la falta de respuesta de las autoridades educativas.
La problemática se agrava con el hecho de que, ante la ausencia del docente de 3ro, la directora Claudia Almaguer ha tenido que asumir las clases para cubrir los grupos, lo que ha provocado la reorganización de la estructura educativa de la escuela. Según comentó Almaguer, “se me va una maestra porque se le termina su interinato y ya no me la reponen”, situación que ya se había presentado en dos ocasiones anteriores.
La crisis afecta directamente a tres salones, incluyendo a dos grupos de quinto grado (5A y 5B), cuyos padres se han opuesto a que se «tome prestado» un maestro para suplir la vacante en tercer grado. Incluso, algunos padres se ofrecieron a cubrir el pago de un docente, propuesta que fue rechazada por no cumplir con el perfil exigido para la educación primaria.
La vocal de quinto grado manifestó su pesar por ver a sus hijos sin clases regulares, mientras que Eva Montenegro, inspectora de la Zona Escolar 09, aseguró que corresponde gestionar y presionar para que se asigne el personal adecuado. Montenegro se presentó a atender el llamado de los padres en el área de su competencia, aunque señaló que la decisión final recae en instancias superiores, a las que esperan una respuesta pronta del SEER.
La Escuela Juan de la Barrera, reconocida por su trayectoria y relevancia en Tierra Nueva, se ha convertido en el epicentro de una crisis que pone en riesgo la continuidad educativa de sus estudiantes. Las autoridades y la comunidad educativa hacen un llamado a una solución inmediata para garantizar que los niños y niñas no sigan viendo alterado su derecho a la educación.
Sheila Marín
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