En el corazón del Jardín Morelos, en la cabecera municipal de Villa de Zaragoza, se encuentra un negocio que ha conquistado paladares por 15 años: Gorditas Doña Juana. Este icónico puesto es reconocido por la calidad y el sabor de sus gorditas, elaboradas con tortillas hechas a mano y guisos preparados con esmero y dedicación.
Doña Juana, quien heredó la pasión por la cocina de su madre, inicia su jornada a las 3 de la mañana para cocinar los 20 guisos del día. A las 6 de la mañana ya tiene todo listo, con la ayuda de sus nueras, para abrir el negocio a las 7:30 a. m. Desde temprano, clientes de Villa de Zaragoza, San Luis Potosí e incluso Monterrey llegan para disfrutar de su cocina. Los domingos, la demanda es aún mayor, y las gorditas se agotan entre las 11:00 y las 11:30 a. m.
El secreto de su inigualable sabor radica en la cocina tradicional de Doña Juana, quien prepara la salsa en molcajete y mantiene en secreto sus recetas familiares. Entre sus guisos destacan el huevo verde y rojo, papas con chorizo, picadillo, chicharrón, encebollado con queso, mole, moronga, calabazas, barbacoa y salchicha, entre otros.
Este negocio nació de la necesidad, cuando su familia numerosa de 15 hijos pasaba por dificultades económicas. Actualmente, con 9 hermanos restantes, el legado de Doña Juana sigue creciendo, ofreciendo un sabor casero que se ha convertido en un emblema de Villa de Zaragoza. Además, todos los ingredientes utilizados son productos locales, garantizando frescura y calidad en cada bocado.
Sheila Marín
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