En una operación coordinada entre la Secretaría de Marina (SEMAR), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional (GN), el gobierno federal decomisó 10 millones de litros de diésel en Tamaulipas, marcando un hito “histórico” en la lucha contra el robo de hidrocarburos, también conocido como huachicoleo, según el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch.
Este aseguramiento equivale a más de 300 pipas llenas de combustible. De acuerdo con estimaciones extraoficiales, el valor de lo decomisado podría alcanzar cientos de millones de pesos si se comercializara en el mercado negro.
El buque intervenido se llama Challenge Procyon. Zarpó del puerto de Beaumont, Texas, el 16 de marzo, y llegó al puerto de Tampico el 19 de marzo.
En la documentación presentada al ingresar a México, la carga se declaró como “aditivos para aceites”. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que en realidad transportaba diésel, lo que constituye una importación ilegal de combustible.
El registro del trayecto fue verificado por la plataforma MarineTraffic y difundido por Publimetro México.
Además del decomiso en el puerto, se realizaron cateos en dos predios del municipio de Altamira, Tamaulipas, específicamente en Camino Antiguo a Medrano y el Libramiento en el Ejido Ricardo Flores Magón.
En esos lugares se encontraron tanques clandestinos para almacenamiento de combustible, así como camiones y equipo logístico para su distribución.
Este operativo fue calificado como un golpe importante a las redes de tráfico de combustible. Según los investigadores, estas redes no solo sustraen hidrocarburos de los ductos de Pemex, sino que también los importan ilegalmente por vía marítima.
Con información de: El Imparcial
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