El sonido de un acordeón en Guadalajara cubre el silencio que desde hace semanas envuelve a un rancho de Teuchitlán, el rincón de los horrores donde el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) supuestamente torturaba y asesinaba a jóvenes.
Es sábado, cerca de las diez de la noche, y Los Alegres del Barranco proyectan imágenes de Nemesio Oseguera, El Mencho, líder del CJNG, en el escenario del Auditorio Telmex, uno de los principales foros de la segunda ciudad de México, a tan solo una hora en coche de Teuchitlán.
Nadie parece recordar aquel tenebroso hallazgo. Las imágenes que festejan al gran cap0 mexicano son el último capítulo de la larga controversia sobre el alcance de la narc0cultura en la sociedad de México.
Los Alegres repitieron el espectáculo un día después en Uruapan, Michoacán. Pese a la atención mediática de los últimos días, la proyección de imágenes de grandes capos durante un concierto no son una novedad.
Peso Pluma, estrella de los corridos tumbados, fue otro ejemplo de ello. Actuaba en 2022 frente a una gran imagen de Joaquín El Chapo Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa, en Culiacán, mientras cantaba Siempre Pendientes, un tema en el que referencia al narc0traficante. Semanas después argumentó que su equipo no fue responsable, que la proyección estaba a cargo de los organizadores del festival.
Ese tipo de actuaciones suelen crear polémica, pero el eco de la controvertida actuación Los Alegres resonó hasta llegar a Palacio Nacional.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el comienzo de investigaciones sobre lo ocurrido aquella noche; el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, ordenó el veto a la apología del narco en el Estado; y Estados Unidos retiró la visa a los cuatro músicos. La autora de Narcocultura (Paidós, 2024), Ainhoa Vásquez, apunta que el hallazgo en Teuchitlán explica parte de esa fuerte reacción; y considera que lo más alarmante de aquel concierto fue la reacción del público. “No es tan preocupante que pongan la imagen. El asunto es poner esta imagen, cantar esta canción en su honor [del Mencho] y que la gente aplauda. Me pareció realmente preocupante […] Me pregunto es qué tan desalmados nos volvimos como para festejar con esto, que es tan sumamente real”, reflexiona.
La investigadora del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica (Cesmeca) María Luisa de la Garza duda que la narcocultura esté normalizada en el país, aunque sí cree tiene un gran peso. “Está normalizada en su coincidencia con otros valores […] Pero no me parece lo más grave, porque esa normalización es la misma que si vas a ver cine de Hollywood o si vas a ver otras como Netflix”, indica. Y reflexiona: “[Los Alegres] habrían podido hacer el show sin presentar esa imagen y, sin embargo, las presentan. ¿Qué fuerza tienen los que mandan en el crim3n organizado?”.
La investigadora del Cesmeca afirma que la situación es preocupante, pero insiste en la “hipocresía” de algunas de las reacciones a lo ocurrido. “Hace muchos años que tenemos a las mismas personas, que condenan los narcocorridos en determinado momento, y después los invitan a sus presentaciones de programa electoral”, cuenta. No revela nombres, pero hay precedentes, como el del empresario Armando Guadiana, candidato a gobernador de Coahuila en 2023 por Morena, que buscó el apoyo joven prometiendo llevar a Peso Pluma al Estado. La formación política mantiene una crítica constante al contenido de las letras del músico.
Con información de: El País
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