Una madre de familia, identificada como Daniela Ramos, denunció públicamente las agresiones que su hijo menor ha sufrido dentro del Instituto Hispano Inglés, ubicado en Benigno Arriaga, de la colonia Moderna, en la capital potosina, sin que la institución tome cartas en el asunto.
La madre afirmó que su hijo ha sido víctima de golpes y abusos en horario de clases, principalmente durante las sesiones con la maestra Yolanda, cuyo apellido no fue divulgado.
Según Ramos, las agresiones ocurrieron en varias ocasiones y en diferentes momentos, en su mayoría durante las clases, por lo que ha presentado documentación de dichas agresiones, que también han sido reportadas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), sin embargo, la respuesta de la institución educativa fue que la maestra no se percató de lo ocurrido, pese a las evidencias de los golpes y agresiones documentadas.
La madre expresó su inconformidad con la postura del colegio, señalando que «se supone que le entregamos nuestros hijos a profesionales y esto es lo que nos entregan».
Además, mencionó que en días recientes, un grupo de padres de familia realizó una manifestación pacífica frente a la institución para exigir una investigación y medidas correctivas, siendo esta intervenida por la supervisora de la zona escolar número 165, Luz María Montejano Villaseñor, quien, según Ramos, llegó a regañarlos y cuestionarlos por su movilización.
Comentó que la supervisora también preguntó quién dio la entrevista a un medio de comunicación y expresó que estaban «armando un alboroto».
Ramos también afirmó que la institución ha recriminado a ella y a su pareja, quienes recientemente se separaron, lo que, según la madre, ha sido utilizado por la escuela para señalar a los padres como responsables del malestar del menor.
Desde el año pasado, ha documentado las agresiones y las ha reportado ante la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), sin que hasta el momento hayan recibido una respuesta concreta para detener los abusos.
La denuncia de Ramos se suma a un contexto en el que, según indicó, hay al menos 30 casos documentados de abusos en el mismo colegio, lo que ha generado preocupación entre los padres de familia y la comunidad educativa, siendo que hasta la fecha, las autoridades del plantel han negado todo sobre el caso.
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