Santa María del Río, reconocido como la cuna del rebozo en México, alberga uno de sus mayores tesoros culturales: la Casa del Rebozo. Este espacio es un referente para quienes desean conocer de cerca el minucioso proceso artesanal detrás de esta prenda tradicional.
En el lugar, artesanos certificados dan vida a cada rebozo, combinando técnicas ancestrales y un compromiso artístico que ha trascendido generaciones. Su elaboración es un proceso metódico que puede tomar semanas o incluso meses, dependiendo de la complejidad del diseño.
La delicadeza en la fabricación de cada pieza es una de las razones por las que los rebozos tienen un alto valor tanto económico como cultural. Los tejidos finos y patrones detallados reflejan el esfuerzo y la destreza de manos expertas que preservan una tradición única.
Visitar la Casa del Rebozo no solo permite admirar el talento de estos artesanos, sino también comprender la importancia de proteger y valorar este legado, símbolo de identidad y orgullo para Santa María del Río.
Sheila Marín
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