La ex Hacienda Jesús María, hoy convento, perteneció al hermano de Concepción Cabrera de Armida, conocida como “Conchita”, una mujer potosina del siglo pasado reconocida por su intensa conexión con Dios y su legado místico. Madre de nueve hijos y prolífica escritora, Conchita dejó un testimonio de fe que sigue vivo a través de las religiosas contemplativas que ella fundó.
Actualmente, en la ex hacienda se encuentra un museo con pertenencias de Conchita, abierto a quienes desean conocer su historia. Según la madre superiora, uno de los aspectos más significativos de este lugar es la experiencia espiritual que ofrece, pues quienes lo visitan aseguran sentir una paz difícil de encontrar en otros sitios. Se dice que en este espacio, Conchita meditaba y reflexionaba profundamente sobre su fe.
Además del valor histórico y religioso, el convento cuenta con una tienda donde las religiosas fabrican dulces artesanales, así como una gran huerta. Uno de sus atractivos más especiales es el “Laberinto del Espíritu Santo”, un camino diseñado para la introspección y la conexión espiritual.
La madre superiora Laura invita a todas las personas a visitar la ex hacienda, descubrir la vida y obra de Conchita y experimentar la serenidad que envuelve el lugar. “Estamos abiertos a compartir este hermoso sitio para que tengan la oportunidad de encontrarse con Dios a través de la naturaleza y el legado de Conchita”, concluyó.
Sheila Marín
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